Nacida en el mes de junio y pesando cerca de 300 gramos, en próximas fechas se le podrá ver en el recinto de las nutrias donde convivirá con Lura, otro ejemplar nacido en el parque en 2011.
Una cría de nutria europea (Lutra lutra) nació el pasado mes de junio en Sendaviva en el recinto de las nutrias, pesando más de 100 gramos. Actualmente, la cría pesa cerca de 300 gramos y en breve podrán verla los visitantes que acudan al parque en el recinto de las nutrias, donde se dará sus primeros baños.
El nacimiento de este animal supone un hecho importante para el parque ya que se trata de una especie amenazada. El nacimiento de crías de nutria en cautividad es algo casi insólito y que ha ocurrido en contadas ocasiones debido a que los animales requieren condiciones determinadas de espacio, alimentación, cobijo… Por este motivo, el parque se siente especialmente orgulloso, ya que ha conseguido dos nacimientos de nutrias europeas en 4 años.
La recién nacida compartirá la instalación con Lura, la nutria nacida en Sendaviva en agosto de 2011 y a la que Ane, June e Iker Piñeiro García, trillizos de 5 años de San Sebastián, le pusieron el nombre.
El respeto al Medio Ambiente y la Fauna es uno de los principales valores de Sendaviva y, desde el propio parque, se trabaja diariamente en el cuidado y mantenimiento de los más de 800 animales de 200 especies que conviven en régimen de semilibertad. El parque posee la certificación internacional "Biosphere Park-Animal Embassy" que lo acredita como parque sostenible y responsable, otorgada por el Instituto de Turismo Responsable (ITR).
Por ello, todos los nacimientos que se producen en el parque son motivo de alegría, especialmente en el caso de animales amenazados, como es el caso de la nutria.
La importancia de las nutrias
Las nutrias juegan un papel muy importante en el ecosistema dentro de la cadena trófica y son indicadoras de buena calidad del agua. La pérdida de su hábitat por modificación de las orillas de los ríos, la contaminación, o las muertes accidentales por caer en trampas o cepos destinados a otras especies son sus principales amenazas.
Es una especie que ha sufrido una gran disminución de su población a los largo del siglo XX, pero que poco a poco, gracias a los programas europeos de cría se va recuperando.
Se alimentan de todo tipo de presas acuáticas (paces, cangrejos, culebras de agua…). Son muy juguetonas, por lo que se pasan gran parte del día ocupados en esta actividad, generalmente en el agua. A menudo también juega con sus presas durante un rato, por lo que se le conoce con el nombre de “gato de agua” en algunos sitios.
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