Nacen por primera vez en Terra Natura Benidorm dos ejemplares de capibara

Se trata del roedor más grande del mundo

Crías de capibara

La vida se abre camino en el parque de naturaleza Terra Natura Benidorm. En esta ocasión, este espacio dedicado a la conservación animal ha registrado el nacimiento de dos crías de capibara, considerada como la especie de roedor más grande que existe en el planeta. Se trata de la primera vez que se consigue la reproducción de esta especie en el recinto desde que llegó una pareja de Múnich en 2015. A pesar de no encontrarse en riesgo de extinción, sus poblaciones están amenazadas debido a la caza.

Las dos crías aun no han podido ser sexadas por los cuidadores y se encuentran en perfecto estado de salud. El equipo de cuidadores mantiene a ambos ejemplares, que al nacer pesaron en torno a un kilo y medio, en observación y vigilancia para supervisar su correcto desarrollo y adaptación al entorno. De forma paulatina han comenzado a salir ya a la pradera en distintos intervalos de tiempo que, poco a poco, serán incrementados.

Los capibaras son animales acuáticos. De hecho, pasan la mayor parte del día sumergidos en el agua, donde se sienten más seguros frente a sus depredadores que suelen ser anacondas, jaguares y caimanes. Por ello, su instalación está equipada con una charca en la que pueden sumergirse e iniciarse en la práctica a nado. En una primera fase, su madre les restringe el acceso al agua hasta que las va iniciando en la natación en zonas poco profundas, lo que está sucediendo en esta semana.

Esta especie vive en manadas y mantiene relaciones grupales. Cuando percibe una amenaza emite un sonido semejante a un ladrido, lo que hace que la manada huya hacia el agua a velocidades similares a las que alcanzaría un caballo. Las crías nacen en camadas que suelen oscilar entre los dos y ocho ejemplares, después de que la hembra complete una gestación de 150 días. Las crías que acaban de nacer en Terra Natura Benidorm se destetarán cuando alcancen los tres meses de vida.

Los dos capibaras estarán en grupo con sus padres hasta que cumplan cerca de un año. En esta especie la fase de crianza es compartida por los adultos, ya que los jóvenes ejemplares se mueven a modo de guardería, en grupo. La protección del grupo durante el primer año es vital, puesto que estos ejemplares son pequeños y se cansan fácilmente, lo que les hacer ser vulnerables de cara a posibles depredadores.