El recinto de criaturas venenosas del parque de naturaleza y animales Terra Natura Benidorm incorpora un grupo de cinco tarántulas babuinas de patas azules (Monocentropus balfouri). El objetivo de su llegada es enriquecer y ampliar la diversidad biológica de esta instalación educativa y divulgativa, que alberga el interior del volcán del parque.
Esta especie es de los pocos arácnidos sociables que existen, es decir, que permiten la proximidad de otros congéneres cerca e incluso llegan a desarrollar telarañas comunitarias. Lo que posibilita que vayan a compartir el mismo terrario. En general, las arañas no mantienen vínculos sociales, ya que en su mayoría son depredadoras y llegan a canibalizar a otras arañas que se adentran en sus inmediaciones.
El terrario donde habitarán se ha equipado con troncos de distintos grosores y tamaños para facilitar la construcción de madrigueras y telarañas. Este espacio dispone también de ventilación y mantas térmicas para controlar la temperatura y los parámetros ambientales, y está dotado de un sustrato de fibra de coco natural para mantener los niveles de humedad adecuados.
El nombre común que reciben estas arañas se debe al color marrón claro o beige de su cuerpo y las patas oscuras que recuerdan a los monos babuinos. La distinción de ‘patas azules’ se da para diferenciar específicamente a esta especie de otras tarántulas. Como curiosidad, esta especie compensa la falta de pelos urticantes como mecanismo de defensa con un veneno mucho más potente que otros arácnidos.
Además de estas tarántulas, también habitan en Terra Natura Benidorm otras como la Goliath, que se alimenta de pájaros, o la tarántula de patas rosadas. En total, la muestra de criaturas venenosas cuenta con ocho tarántulas de cuatro especies diferentes, además de escorpiones y otros insectos, entre los que se encuentran insectos hoja, insectos palo espinosos o gigantes. Estos animales se distribuyen a lo largo de los 200 metros cuadrados que ocupa esta exposición permanente.
Esta especie es de los pocos arácnidos sociables que existen, es decir, que permiten la proximidad de otros congéneres cerca e incluso llegan a desarrollar telarañas comunitarias. Lo que posibilita que vayan a compartir el mismo terrario. En general, las arañas no mantienen vínculos sociales, ya que en su mayoría son depredadoras y llegan a canibalizar a otras arañas que se adentran en sus inmediaciones.
El terrario donde habitarán se ha equipado con troncos de distintos grosores y tamaños para facilitar la construcción de madrigueras y telarañas. Este espacio dispone también de ventilación y mantas térmicas para controlar la temperatura y los parámetros ambientales, y está dotado de un sustrato de fibra de coco natural para mantener los niveles de humedad adecuados.
El nombre común que reciben estas arañas se debe al color marrón claro o beige de su cuerpo y las patas oscuras que recuerdan a los monos babuinos. La distinción de ‘patas azules’ se da para diferenciar específicamente a esta especie de otras tarántulas. Como curiosidad, esta especie compensa la falta de pelos urticantes como mecanismo de defensa con un veneno mucho más potente que otros arácnidos.
Además de estas tarántulas, también habitan en Terra Natura Benidorm otras como la Goliath, que se alimenta de pájaros, o la tarántula de patas rosadas. En total, la muestra de criaturas venenosas cuenta con ocho tarántulas de cuatro especies diferentes, además de escorpiones y otros insectos, entre los que se encuentran insectos hoja, insectos palo espinosos o gigantes. Estos animales se distribuyen a lo largo de los 200 metros cuadrados que ocupa esta exposición permanente.
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