La pequeña gorila Virunga cumple 4 años en Bioparc Valencia con el mejor regalo: una victoria conservacionista para su especie
La Fundación BIOPARC es la única entidad española que se ha unido a la movilización internacional que ha conseguido parar la destrucción del valioso bosque de Ebo, en Camerún, donde habita un grupo de gorilas en peligro crítico de extinción. Virunga, la pequeña gorila de BIOPARC Valencia, que celebra su 4º cumpleaños, también representa una esperanza para su especie.
Lunes 17 de agosto de 2020.- Tal día como hoy, justo hace 4 años, en las selvas y bosques de África ecuatorial que recrea BIOPARC Valencia, las personas que visitaban el parque recibían un maravilloso regalo. Nalani, una gorila, se ponía de parto permitiendo a los visitantes contemplar el nacimiento del pequeño. La pequeña gorila Virunga llegó al mundo gracias al importante programa europeo de conservación ex situ (EEP) de esta especie, en el que participan los BIOPARC de Valencia y Fuengirola.
Hoy el regalo ha sido para Virunga y su familia, y para todos los miembros de su especie. Pero, también y especialmente, para todas las personas y organizaciones como la Fundación BIOPARC que luchan cada día para preservar la rica biodiversidad de nuestro planeta. Y el regalo procede de un lejano lugar en Camerún donde existe una selva recóndita, el bosque de Ebo; una selva virgen descubierta en 2002. El bosque de Ebo es el hogar de diferentes animales amenazados entre los que destaca un grupo de gorilas en peligro crítico de extinción; un hogar que estaba a punto de desaparecer convertido en una concesión maderera. Hace unos días el Presidente de la República de Camerún ha detenido personalmente el proyecto que suponía un grave ataque a ese frágil espacio natural. Hoy, el bosque de Ebo y sus habitantes pueden seguir viviendo en armonía.
La historia de esta victoria empezó este año coincidiendo con la pandemia. Algunas fuerzas políticas quisieron acabar con la paz del bosque de Ebo y, en pleno confinamiento mundial, se aprobó un decreto por el que gran parte del territorio se iba a destinar a la explotación maderera para después convertirlo en un campo de cultivo de palma aceitera.
El Ebo Forest Research Project, proyecto de conservación in situ, lanzó un llamamiento de ayuda para este espacio y sus gorilas a todos sus socios, seguidores y simpatizantes internacionales, entre los que se encuentra, como único representante de España, la Fundación BIOPARC. Muchas voces europeas y de todas partes del mundo se dirigieron al Gobierno de Camerún con la petición de detener la barbarie y, en esta ocasión, lo han conseguido.
El grupo de gorilas de BIOPARC ofrece una estampa inolvidable para conmovernos y animarnos a la protección de la naturaleza. Es una familia formada por el espalda plateada Mambie, las hembras Nalani, Ali y Fossey, y los cuatro gorilas nacidos en Valencia, Ebo de 7 años, Virunga de 4, Pepe de 2 y el todavía bebé Félix de 1 año.
Es esperanzador comprobar cómo la unión hace la fuerza y cómo el compromiso de muchas personas, entre los que están los visitantes de BIOPARC, puede cambiar el curso de los acontecimientos y hacer posible que la conservación de la naturaleza prevalezca sobre los intereses económicos. Un ejemplo del potencial del ser humano aun en un momento tan difícil, con una crisis sanitaria y social sin precedentes, para defender nuestro entorno cercano y lejano, y seguir conviviendo en paz con todos los seres vivos en este planeta del que depende nuestro futuro y que debemos proteger.
Hoy el regalo ha sido para Virunga y su familia, y para todos los miembros de su especie. Pero, también y especialmente, para todas las personas y organizaciones como la Fundación BIOPARC que luchan cada día para preservar la rica biodiversidad de nuestro planeta. Y el regalo procede de un lejano lugar en Camerún donde existe una selva recóndita, el bosque de Ebo; una selva virgen descubierta en 2002. El bosque de Ebo es el hogar de diferentes animales amenazados entre los que destaca un grupo de gorilas en peligro crítico de extinción; un hogar que estaba a punto de desaparecer convertido en una concesión maderera. Hace unos días el Presidente de la República de Camerún ha detenido personalmente el proyecto que suponía un grave ataque a ese frágil espacio natural. Hoy, el bosque de Ebo y sus habitantes pueden seguir viviendo en armonía.
La historia de esta victoria empezó este año coincidiendo con la pandemia. Algunas fuerzas políticas quisieron acabar con la paz del bosque de Ebo y, en pleno confinamiento mundial, se aprobó un decreto por el que gran parte del territorio se iba a destinar a la explotación maderera para después convertirlo en un campo de cultivo de palma aceitera.
El Ebo Forest Research Project, proyecto de conservación in situ, lanzó un llamamiento de ayuda para este espacio y sus gorilas a todos sus socios, seguidores y simpatizantes internacionales, entre los que se encuentra, como único representante de España, la Fundación BIOPARC. Muchas voces europeas y de todas partes del mundo se dirigieron al Gobierno de Camerún con la petición de detener la barbarie y, en esta ocasión, lo han conseguido.
El grupo de gorilas de BIOPARC ofrece una estampa inolvidable para conmovernos y animarnos a la protección de la naturaleza. Es una familia formada por el espalda plateada Mambie, las hembras Nalani, Ali y Fossey, y los cuatro gorilas nacidos en Valencia, Ebo de 7 años, Virunga de 4, Pepe de 2 y el todavía bebé Félix de 1 año.
Es esperanzador comprobar cómo la unión hace la fuerza y cómo el compromiso de muchas personas, entre los que están los visitantes de BIOPARC, puede cambiar el curso de los acontecimientos y hacer posible que la conservación de la naturaleza prevalezca sobre los intereses económicos. Un ejemplo del potencial del ser humano aun en un momento tan difícil, con una crisis sanitaria y social sin precedentes, para defender nuestro entorno cercano y lejano, y seguir conviviendo en paz con todos los seres vivos en este planeta del que depende nuestro futuro y que debemos proteger.
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