El número de ejemplares que habitan en el aviario del parque de naturaleza y animales Terra Natura Benidorm ha aumentado gracias al nacimiento de dos nuevos polluelos de tero (Vanellus chilensis), originarias del continente americano. Se trata de la tercera vez que se consigue la reproducción de esta ave desde que la especie llegó a este centro, dedicado a conservación de la biodiversidad en junio de 2017.
En la actualidad, habitan en el aviario seis ejemplares de esta especie que no se halla especialmente amenazada a nivel de conservación. Los polluelos estarán al cuidado de sus progenitores hasta que cumplan el primer mes de vida. Transcurrida esa fecha, ambas crías permanecerán cerca del nido mientras que los padres les vigilan celosamente para que no se acerque ninguna posible amenaza a ellos.
En caso de que surja cualquier situación de amenaza, uno de los padres permanecerá al cuidado de los polluelos mientras que la otra planta cara al intruso, emitiendo un grito característico y muy estridente. En otras situaciones, esta ave puede llegar a simular que está incubando huevos en otra parte para despistar al atacante, hacerse el herido para desviar su atención o atacar de manera feroz realizando pasadas de vuelos rasantes para alejarle.
Entre las creencias populares entorno a los teros está la de otorgarle la predicción de la lluvia a través de su particular canto, hasta el punto de tener el sobrenombre de “El centinela gritón”. También se dice que si el tero canta en un lugar es porque su nido y huevos están por el lado opuesto de donde se encuentra, y que esta costumbre la realiza para despistar a sus posibles predadores.
La reproducción de esta especie en Terra Natura Benidorm ha sido posible gracias a las condiciones ambientales y las características del recinto que las acoge, y que recrea los elementos de su entorno natural. En este sentido, además de zonas arbustivas y árboles, la instalación también dispone de unos suelos específicos para que los teros puedan elaborar sus nidos para criar. El aviario cuenta con una superficie de más de 4.000 metros cuadrados y acoge en su interior a más de 40 especies, 6 de ellas en peligro de extinción.
Esta ave, como curiosidad, desarrolla un comportamiento de cría cooperativa, donde un tercer individuo se suma a la pareja formando tríos para la crianza. Ese tercer individuo se encargar de ayudar en la vigilancia y cuidado del nido, favoreciendo así la supervivencia de la nidada. Por otro lado, durante la fase de puesta de huevos y del nacimiento de los pichones es una especie bastante agresiva y vigilante.
Cuando llega la noche, la madre se encarga de cobijar a los polluelos bajo sus alas. Los pequeños quedan bajo el cuidado de los padres hasta que aprenden a volar cuando alcanzan el mes de vida aproximadamente.
Comentarios
Publicar un comentario